Un pujante palpitar sacudía la entraña de la ciudad. Mientras las multitudes continuaban llegando. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas.
Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de Zamora.
Hermanados en el mismo grito y en la misma fe, iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, el tejedor, la hilandera y el empleado de comercio.
Era el subsuelo de la patria sublevada. Era el cimiento básico de
(Raúl Scalabrini Ortiz)
EL 17 DE OCTUBRE DE 1945:
Los trabajadores irrumpen en
A la noche, Perón, ya liberado, habla a la multitud desde el balcón de la casa de gobierno. Los jefes militares opositores al Coronel son desplazados. El Presidente ratifica que habrá elecciones libres. En esa mañana del 17 de octubre - recuerda Arturo Jauretche - vino a verme un dirigente de Lanús,Pedro Arnaldi, obrero de la construcción, serían las 9 y 30 de la mañana. Entra y me dice:
- Doctor, nos venimos todos al centro.
- ¿Quiénes?
¡Nosotros, todos, los obreros, los bolicheros, la gente del barrio, los maestros de escuela, todo el barrio se viene al centro. Porque ya no hay más radicales, no hay más conservadores, no hay más socialistas. Hay peronistas. La gente está con Perón y no hay más remedio. O Perón o la oligarquía..!
- ¿Qué hago, doctor? -. Le dije:
-¡Agarrá la bandera y ponete al frente!...
Así empezó esa marcha increíble, gente que vino desde
Pedro Arnaldi, que movía treinta votos en Gerli, pasó el Puente Pueyrredón con su bandera al frente de diez mil almas...!!
Y en todas las provincias se producía el mismo fenómeno (...) Aquello era el enfrentamiento entre